Entrevista a Rubén Fonseca. Greg y la canción de la Señora Luna
Esta novela, que forma parte de nuestra colección infantil, narra las aventuras de Greg, un niño al que, noche tras noche, se le aparece el fantasma de su mejor amiga Susan, asesinada por un malvado camión de los helados.

1. Lo primero y más importante: ¿podrías contar a esas personas que no han oído hablar de Greg y la canción de la Señora Luna de qué trata la novela?
La novela es una historia de humor loco sobre un niño que ha perdido a su mejor amiga. Mientras aprende a sobrellevar su pérdida y a ser sincero consigo mismo, tiene que impedir que un gato se convierta en señor de las tinieblas y descubrir por qué el fantasma de su amiga se le sigue apareciendo cada noche. Una historia típica que creo que les puede gustar a los más pequeños, sobre todo a los que tengan mi sentido del humor.
2. ¿Qué te inspiró para escribir esa historia?
3. Algo que llama la atención
nada más leerlo es el título. ¿Por qué pusiste este en concreto?
El título se lo puse
porque quise mandar la novela al Barco de Vapor y no se me ocurría nada. Quería
un nombre que reflejara bien las aventuras de Greg, pero todo me quedaba súper
forzado hasta que recordé que mi querida señora Luna, ya conoceréis en la
novela, quiso hacer una canción sobre Greg y convertirla en un éxito de ventas.
Tras recordar eso, tenía que hacerle una mención sí o sí al personaje porque
básicamente es quien hace de narradora de las peripecias de Greg en el Mundo
Onírico.
4. Esta es una pregunta algo
típica, pero quisiera que me hablaras sobre los personajes. ¿Tienes algún
favorito, o eres de los que quieren a todos sus hijos por igual? Y. al
contrario, ¿alguno te ha puesto la zancadilla a la hora de escribirlo?
En esta novela, los personajes que más me han gustado escribir han sido tres: Gedeón y el señor Dupont porque eran la mejor vía para sacar chistes a punta pala y el gato Armando porque reflejaba mi visión de cómo un gato podía aspirar a ser un Señor Maligno peor que Sauron y Voldemort juntos. De hecho, sigo pensando que Armando es uno de los mejores villanos que he hecho. Por otra parte, dos personajes que me despiertan mucho cariño son Greg y Susan por el dilema moral que tienen. Greg ha perdido a su mejor amiga y aún no se hace a la idea y Susan… Bueno, es fácil hacerse a la idea del problema que tiene Susan encima. A la hora de corregir la novela, quise hacer hincapié en este personaje para que su voz no se perdiera y no se quedara en el tipo personaje que solo sirve para dar pie al argumento. Aunque, por el tipo de trama, Susan solo aparece al final, pero creo que su última conversación con Greg fue lo bastante sincera para que podamos conocer bien al personaje sin tener que usar la perspectiva de su amigo.
5. Greg y la canción de la Señora Luna es, como hemos podido comprobar, una historia con muchísimos
contrastes, sobre todo entre drama y humor. ¿Cómo conseguiste canalizar todo
eso para que una parte no eclipsara a la otra?
Creo que pude mezclar humor y drama porque es un mejunje que uso a menudo en mi vida cotidiana. Cuando estoy deprimido o con problemas de ansiedad, recurro al humor para tratar de sacar todo lo malo fuera. Es como una coraza que tengo para no romperme entero y también, por suerte, una forma de sanación, porque al final la risa ayuda mucho más que ponerte a reflexionar sobre tus problemas, al menos sucede así en mi caso. En la novela, para no crear un dramón que aburra a los críos, uso el humor para que, entre chiste y chiste, podamos ver el dolor de Greg y el absurdo de una situación demoledora por la que nadie debería pasar, aunque, tarde o temprano, todos acabamos viviéndola. A veces perdemos a un familiar, otras a un amigo, a nuestros animaletes. Antes o después tendremos que afrontar que alguien a quien queríamos se ha ido para no volver más y, para hacer más llevadero este problemón, creo que lo mejor es darle una capita de humor que nos ayude a alejarnos un poco del drama.
6. Lo siento, pero creo que
muchas de las personas que esperamos la novela nos hemos hecho esta pregunta:
¿por qué un camión de los helados?
Es una pregunta importante a pesar de todos los chistes que haga. La respuesta es sencilla: los camiones de los helados es algo típico de los dibujos que todos los niños conocen, pero que aquí en España no hay. O al menos no es frecuente verlos. Yo nunca he visto un camión de los helados. Por desgracia.
Al principio, con el humor
negro que tiene la novela, pueda parecer que no esté concienciado con un tema
tan delicado como este, pero si escogí una muerte tan absurda era para evitar
que algún lector pudiera tener recuerdos desagradables al leer el libro. Si
hubiera usado una muerte que fuera perfectamente posible hoy en día, por ejemplo,
que a Susan la hubiera atropellado un coche normal y corriente, seguramente
alguien habría conocido un caso así ya fuera de forma directa o indirecta y la
lectura podría haberle causado ansiedad y el estilo de humor podría haber sido
contraproducente, porque para que la risa pueda ayudarte a curar los problemas
tienes que ir poco a poco si no es un recurso que utilices de manera
espontánea. Obviamente, a medida que se avance en la lectura uno se da cuenta
de que, de hecho, una muerte tan absurda como la de Susan provoca más dolor por
lo injusta que es, pero llegados a ese punto el humor ya habrá servido como
escudo frente al drama. Al menos esa era mi intención.
7. ¿Qué has aprendido
escribiendo esta novela?
8. Hilando un poco con la
pregunta anterior, ¿qué mensaje te gustaría dejar a quienes lean Greg y la canción de la Señora Luna?
Vaya. Es una pregunta complicada porque muchas veces no estoy seguro de qué van mis libros. Al estudiar literatura puedes ponerte un poco pedante para salir del paso, pero a la hora de la verdad es muy arriesgado sacar un mensaje de una novela. Si tuviera que decir algo, sería que trataran siempre de sacar una sonrisa al mal tiempo y que miren a ambos lados de la calle antes de cruzar. Esto último es lo más importante.
9. Hay muchas opiniones
distintas sobre la literatura infantil. Hay quien no le concede mucha
importancia, quien cree que es mejor escribir historias ligeras y quien,
directamente, señala al público infantil como el más exigente. Como autor, ¿tú
qué piensas?
Esto sonará mal para
algunas personas, pero a mí la literatura que menos me cuesta es la infantil
porque consumo muchas series y libros infantiles. Me encantan. Aunque es cierto
que puede ser complicado si tratar de hacer literatura infantil desde la
perspectiva de un adulto. Primero porque seguramente estés obviando a los
peques y segundo porque tratarás de enseñarles cosas y adaptándolas a un
lenguaje que no estás afrontando de forma natural, sino como si fuera una
operación matemática. Para mí la única diferencia entre literatura infantil y
el resto son los temas, que van variando según los gustos del lector, y el
estilo de lenguaje, que deberá adaptarse según a cada rango de edad.
10. ¿Qué me dirías si te
preguntara por qué debo leer la novela?
11. Por último, pero no menos importante: ¿con qué debemos
sobornar al Taquillero si queremos colarnos en el Mundo Onírico?
Oh, el Taquillero. Me suena que a Twitter han llegado sus papeles de trabajo. Sus superiores le van a meter un buen puro, así que quizás se le podría sobornar con algo que le ayudara a soportar el mal trago. A partir de aquí que cada uno interprete lo que quiera.
No hay comentarios
Responder
Entradas recientes
-
Reflexiones de una editorial de literatura infantil
25 nov, 2019 -
Ediciones coleccionista tapa dura y sorteo navideño
24 nov, 2019 -
Presentación Izahi, a tus hijas en Valencia
23 nov, 2019 -
Indicaciones de ciencia ficción para ¿Quién está en la luna?
22 ago, 2019 -
Fallo I Premio Novela Ediciones Hati
15 ago, 2019 -
Entrevista a Kate Lynnon - Perlas Malditas
5 ago, 2019 -
Presentaciones de El corazón de Ixchel (2ª ronda)
29 may, 2019